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viernes, 28 de noviembre de 2014

Gris de otoño.

Con la llegada del otoño, la tierra parece explotar de júbilo con una paleta de colores inusual el resto del año. Pero hay un color que pasa desapercibido y que la tierra parece pedir a gritos...¡gris y descanso!.

Gris, que lo envuelve todo merecidamente preparando el letargo invernal.



































































































































Gris de otoño capaz de engullir al más vivo de los colores...


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Mycena citrinomarginata.

Otra pequeña Mycena que nos brinda el otoño con su espectacular juego de colores.

Aunque esta Mycena no tiene muchas citas en nuestro país, unas 11 aproximadamente, según datos de expertos, es mucho más abundante en otros países Europeos. 
Su habitat parece particularmente variado, por que a diferencia de otras Mycenas, puede reproducirse en bosques de planifolios así como de coníferas, algo inusual.
En especial aparece en zonas ricas en humus, materia orgánica en descomposición.
Mycena citrinomarginata bajo Taxus baccata. 

Aunque es una especie muy variable, mantiene tonos amarillos en el píleo y estípite que a su vez aparece recubierto de fibras de aspecto lanoso mas evidentes hacia la base del mismo.

También es higrófana, de ahí su cambio de aspecto externo según el grado de humedad y desarrollo. El sombrero es cónico-obtuso en ejemplares jóvenes y cónico-acampanado en adultos, a la vez que glabro y surcado.
Mycena citrinomarginata en fase avanzada de maduración.
Hay un detalle que facilita inicialmente su clasificación y que se encuentra en el margen laminar, este presenta un aspecto amarillo citrino lo que le confiere un bonito epíteto a esta especie.
Margen amarillo citrino visible en lupa 10x.
La microscopía que presenta y realizada por Alberto Lorenzo, es la siguiente:
Esporas por Alberto Lorenzo.
Esporas en rojo congo. Alberto Lorenzo.
Epicutis y subcutis. Alberto Lorenzo.
Basidio medio. Alberto Lorenzo.
Cistidios. Alberto Lorenzo.
Cistidio mucronado y subpiriforme. Alberto Lorenzo.
Con estos datos más que suficiente para atestiguar la clasificación de esta Mycena tan curiosa a la vez que escasa en nuestro país.

Ellas siguen haciendo su trabajo en silencio, pasando desapercibidas en su pequeño submundo, pero es que  a veces la perfección está en esos pequeños detalles casi imperceptibles...
Mycena citrinomarginata juvenil y adulto.

martes, 25 de noviembre de 2014

Mycena Alba.

Mycena alba es otra de esas bellezas que pasan totalmente desapercibidas si nos presta mucha atención al medio que nos rodea. Crece sobre la corteza de diferentes árboles en especial sobre briófitos.

El otoño es su aliado para su majestuosa y desafiante exhibición.


Mycena alba es diminuta, el tamaño del sombrero es de 0,1- 0-6 de diámetro, campanulado; con el margen incurvado a plano y del mismo color que el sombrero. Cutícula seca, estriada, acanalada y de color blanco, en ocasiones presenta tonos cremas o marrones, sobretodo cuando pierde humedad.
Mycena alba sobre briofitos en corteza de Tilia sp.
























La microscopía que presenta es la siguiente:

Esporas. Alberto Lorenzo.




















Vista de la arista y Cistidios, Alberto Lorenzo.













Vista de Basidio bispórico, Alberto Lorenzo.













Vista de Basidio tetraspórico. Alberto lorenzo. 





































Vista de Epicutis e Hifas excrecentes. Alberto Lorenzo. 





































Hifas excrecentes del Epicutis. Alberto Lorenzo.

























Bueno, ya veis sin valor culinario, insignificante, rodeada de un medio hostil, pero el macro nos acerca al simbolismo mítico de pureza, el blanco que de manera majestuosa exhibe esta preciosa Mycena alba.





lunes, 24 de noviembre de 2014

Mycena acicula.

El género Mycena pertenece a la familia Mycenaceae y se compone de un grupo de pequeños hongos saprotrofia que rara vez alcanzan tamaños de varios centímetros de ancho.
Sus características más conocidas son sus blancas esporas, su forma que es como un pequeño cono que termina en forma de campana y el tallo es frágil y delgado.

Algunas especies son realmente diminutas y su búsqueda es apasionante. 
Mycena acicula.
                                                                                                                                       
No es mi intención dar un clase de micología, principalmente por que no estoy preparado para ello, lo que me llama la atención de este género es por un lado su tamaño y por otro su condición de saprofito. Un saprofito no es otra cosa que un organismo vivo que se alimenta de sustancias orgánicas en descomposición.

Vamos a ver, si en la mayoría de los casos son especies diminutas y su labor exclusiva es participar en la descomposición de materia orgánica, no hay que ser muy inteligentes para darse cuenta que la salud de un bosque depende en gran medida de la maravillosa labor de microorganismos con esta función, que contribuyen al buen desarrollo de la cadena alimenticia ayudando al desarrollo de la descomposición. Proceso que contribuye a la fertilidad de los suelos.

Ahí es nada, lo curioso es que la belleza de este diminuto género en la mayoría de los casos solo es perceptible con la ayuda de un buen macro...
Mycena acicula.

















Llevamos un tiempo con mi amigo Alberto Lorenzo recolectando diferentes Mycenas y llega el momento de mostrar algunos de sus trabajos microscópicos para vuestro deleite. Lo cierto es que con algunas me he puesto pesadete para lograr que las clasificara, pero es que realmente valen la pena.

Ahí va la primera de ellas, la microscopía de Mycena acicula.
Arista laminar. Alberto Lorenzo,
Arista, queilocistidios. Alberto Lorenzo.
Cistidios del pié. Alberto Lorenzo.
Epicutis, pileocistidios. (Sombrero). Alberto Lorenzo.
Esporas en rojo congo. Alberto Lorenzo.






Bueno aquí concluye este primer trabajo de Alberto, no os preocupéis que hay más y preciosas por cierto. De momento este adelanto de una Mycena espectacular.

Mycena acicula.







martes, 18 de noviembre de 2014

Habroleptoides confusa, el más grande de los Habroleptoides Europeos.(SARTORI & JACOB, 1986)

En el artículo anterior, nos quedamos en la clasificación de género y lo hacíamos llegando a Habroleptoides. Este género cuenta en la península Ibérica con las siguientes espécies:
  • Habroleptoides annae (SARTORI, 1986)
  • Habroleptoides berthelemyi (THOMAS, 1968)
  • Habroleptoides confusa (SARTORI & JACOB, 1986)
  • Habroleptoides modesta (HAGEN, 1864)
  • Habroleptoides nervulosa (EATON, 1883)
  • Habroleptoides thomasi (SARTORI, 1986)
  • Habroleptoides umbratilis (EATON, 1884) 
Subimago macho de Habroleptoides confusa..

Para clasificar correctamente a este Habroleptoides, debemos realizar una serie de claves cruzadas que descartan por un lado al resto de especies por rasgos fenotípicos y fisiológicos.

1º- El rasgo a destacar de esta especie al estudiar sus ejemplares en lo relativo al tamaño es que se sitúan sus valores entre los 8.0 y 12.0 mm. Este primer valor ya es discriminatorio por que ningún otro Habroleptoides supera los 10.0 mm. Es más en las poblaciones estudiadas de esta especie en el Pirineo lo normal son tallas de entre 10.0 -12.0 mm.

2º- Rango de emergencia: el período de vuelo de esta especie se sitúa entre los meses de Marzo - Julio y su presencia en base a la altura ronda los 200-1200 m. El resto de especies sitúan su emergencia y vuelo más tarde, a partir del mes de Mayo, otro valor fisiológico destacable.

Tabla de período de vuelo y presencia en base a la altura.


3º- Sumado a los rasgos anteriores destacamos en el ala anterior, el nº de venas pteriostigmáticas entre 8-15, aunque este valor está más compartido entre las otras especies hay que combinarlo con las venas intercalares entre C1 y C2  del ala anterior que son entre 4-5 y de nuevo la suma de estos dos valores vuelve a ser determinante.

Zona Pteriostigmatica del ala anterior.












Zona cubital del ala anterior.



























4º- En cuanto a el ala posterior tenemos un proceso costal menos marcado que en otras especies del género pero con una vena subcostal lo suficientemente larga como para alcanzar el apex o ápice del ala.

Venas Costal y Subcostal y proceso costal menos marcado que en otras especies.

5º- La genitalia del macho presenta un primer artículo de los gonostilos o pinzas genitales con un proceso interno, largo, cónico y terminado en punta curvado hacia el interior del final del abdomen. Este rasgo también es distintivo de esta especie en particular, unido a que sus penes están bien desarrollados y distantes uno del otro.

Dibujo de la genitalia del macho.

Proceso interno en el 1º artículo de los gonostilos vista ventral.

Distancia entre penes.












Vista ventral completa de la genitalia del macho.


Vista dorsolateral de la genitalia del macho.















Como podéis observar toda esta serie de claves cruzadas, nos llevan a determinar con seguridad que el Habroleptoides que puebla el Pirineo desde principios de temporada; Marzo, no es otro que Habroleptoides confusa.
Habroleptoides confusa emergiendo en acuario.






Este Habroleptoides a bailado mucho por la bibliografía entomológica con diferentes clasificaciones taxonómicas, su historia hasta la actualidad es la siguiente:

  • Leptophlebia modesta, EATON 1871.
  • Habrophlebia modesta, EATON 1884.
  • Habroleptoides modesta, SCHOENEMUND 1929.
  • Habroleptoides confusa, SARTORI & JACOB 1986.

La última revisión taxonómica realizada por Sartori & Thomas en 1986 dejó pendiente el taxón de habroleptoides confusa, anteriormente conocido como Habroleptoides modesta que reclasificaron en el mismo año Sartori & Jacob, 1986. Así que Michel Sartori ha sido el precursor de la revisión taxonómica del género Habroleptoides en los últimos tiempos.

Habroleptoides confusa tiene una distribución Europea, lo que le confiere una gran capacidad de adaptarse a diferentes biotopos que varían con la altura, limitación que tienen especies con menor capacidad de adptación al ser más exigentes a las condiciones medioambientales. 

Aplicación a la pesca: 
La gran capacidad de adaptación de esta especie a los biotopos y su amplia distribución nos ayudan a comprender que sin duda esta especie es la culpable del éxito en la pesca con ninfa de la famosa ninfa de Faisán. Para mí gusto es la ninfa que más y mejores variantes ha sufrido, pasando con nota todas ellas. En cualquier río de la Península Ibérica la ninfa de faisán resulta idónea.

Imitación personal de Habroleptoides.

En lo que a pesca seca se refiere, las imitaciones suelen competir con la presencia de otros Efemerópteros que provocan el deleite de las cebadas de las truchas, como por ejemplo Baetis rhodani, Epeorus silvicola, Rhithrogena germánica y algún otro dependiendo de la orografía donde practiquemos nuestra afición favorita. No obstante su larga presencia en la temporada le da cierta ventaja, cuando se producen cambios en la dieta de la trucha, ya sabéis que es un pez propenso a cebarse a dietas concretas y debido a ello, cuando se producen intervalos entre la aparición dominante de unas u otras especies, es Habroleptoides confusa con su característico tono marrón castaña la que se lleva la palma, eso si para ello deberíamos llevar su imitación en la caja.




















Cabría mucho más que decir, pero mucho mejor es experimentar a pié de río todas estas sensaciones e intenciones que acumula uno durante el letargo invernal. La próxima temporada recuerda que en algún punto los Habroleptoides estarán o emergiendo o agotando su ciclo vital, despertando con ello los instintos más básicos de ese pez que tanto amamos y tan buenos ratos nos brinda.

Habroleptoides confusa sobre Ornithogalum umbellatum.